La economía mexicana ha dependido en gran medida de la industria del petróleo. Como resultados negativos de esto; ha sido responsable de generación de residuos, de derrames accidentales y el consecuente impacto sobre el ambiente, a pesar de esto no se aplicaban criterios ambientales en la ejecución de las actividades petroleras, sino hasta la década de 1970.
Los derrames de hidrocarburo ocasionan efectos importantes sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Este tipo de contingencias ambientales originan efectos directos sobre la biota, ya que el petróleo contiene compuestos químicos tóxicos que producen daños a plantas, animales y humanos pero principalmente sobre las poblaciones de microorganismos, los cuales representan parte importante del ecosistema y son claves para los procesos biogeoquímicos.
En México existen extensas áreas contaminadas. Se estima que en los últimos 20 años se han provocado pérdidas por más de 50 mil millones de dólares, con mayor impacto en el aspecto ambiental y agrícola. La contaminación del suelo ha venido en aumento como resultado de las malas prácticas en la explotación, refinación, distribución, mantenimiento y almacenamiento de petróleo crudo y sus derivados.
La SEMARNAT reconoce 635 focos rojos por contaminación. Industrias química, petrolera y minera, las principales responsables. Pese al riesgo para la salud y el medio ambiente, las labores de mitigación son insuficientes. La lista es encabezada por Veracruz, entidad donde hasta 2013 la SEMARNAT contabilizó 69 zonas. Contabilizados a través del Sistema Informático de Sitios Contaminados (SISCO), de la SEMARNAT , los lugares llamados pasivos ambientales son el resultado de la liberación de materiales o residuos peligrosos que no fueron remediados oportunamente para impedir la dispersión de contaminantes. La remediación de suelo es el tratamiento y recuperación de suelos contaminados, se puede definir como el conjunto de operaciones realizadas con el objetivo de controlar, disminuir o eliminar los contaminantes presentes.
Si no se aplica una remediación los efectos que se producen son alteraciones del sustrato original dando lugar a suelos inutilizables durante años.