Suelen suceder sismos en diversas regiones del mundo, en indeterminados días, en diferentes magnitudes y tipos (oscilatorio y trepidatorio). De acuerdo con CENAPRED, hasta 2017 habían ocurrido en el país 75 sismos que ocasionaron daños o pérdidas, y de los cuales 60 fueron de magnitud igual o mayor a 7.

Los sismos son una muestra de que a la naturaleza no se le puede controlar, sin embargo sí se puede estar preparado para una eventualidad de este tipo. Los centros de trabajo con más riesgos por sismos son aquellos que pueden desencadenar mayores riesgos debido al material que manejan. En el caso de la industria petrolera los mayores riegos son por el manejo de combustibles en los centros de procesamiento de gas, centros de transporte, refinerías, etc.

El sismo de magnitud 8.2 grados Richter ocurrido el pasado mes de septiembre del 2017 en México, dejo severos daños en los Estados de Chiapas y Oaxaca, este último, lugar donde se ubica la refinería de Salina Cruz, una de las principales del país, sufrió daños en los equipos de suministro de energía eléctrica, lo cual imposibilito la operación de las plantas de proceso para la producción de gasolina.

El viernes 16 de Febrero del 2018, se dejó sentir de nueva cuenta un sismo magnitud 7.2 con epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca; esta vez no hubo reporte de daños. Analizando los peligros que trae consigo un sismo dentro de instalaciones industriales, podemos describir algunos riesgos como son:

• La caída de objetos sobre el personal que labora dentro de estas instalaciones.
• Las fisuras o daños sobre edificios, torres, tanques, líneas, etc.
• La liberación de material tóxico y/o inflamable.
• El pánico generado en el personal y las lesiones que esto pudiera generar ante la salida precipitada de estos de las instalaciones.
• Falla general en los equipos.
• En casos extremos, peligro de muerte.

Ante estos eventos, se deben tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos asociados a sismos. Los centros de trabajo, principalmente los que se ubican en zonas de alto riesgo por sismo, deben tomar en cuenta las medidas adecuadas para minimizar estos riesgos. Ante esto, podemos remarcar algunos consejos importantes para actuar ante un sismo:

Antes:

• Contar con un Plan de Respuesta a Emergencias Actualizado.
• Realizar Simulacros.
• Tener identificadas las zonas de seguridad dentro y fuera de la instalación.
• Conocer los números de emergencias.

Durante:

• Alejarse de las áreas con objetos que puedan caer y de las líneas que transportan gas combustible.
• Conservar la calma.
• Ubicarse en la zona de seguridad interna o externa dependiendo de la intensidad del sismo.

Después:

• Verificar la existencia de fugas de material toxico y/o inflamable.
• Revisar las condiciones de la instalación.
• Utilizar teléfono, radio-comunicadores o megáfono solo para emergencias.
• Mantener comunicación constante con los centros de trabajo vecinos y con aquellos centros con los cuales se tenga comunicación por medio de líneas de transporte de material.
• Mantenerse pendiente de los comunicados y atender las recomendaciones que emita el gobierno.
• Mantenerse alerta y esperar un tiempo prudente para descartar réplicas.

Los sismos no se pueden prevenir, pero se puede minimizar el daño, siguiendo los consejos y recomendaciones adecuados.